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DERECHOS HUMANOS, DERECHOS SOCIALES Y DEMOCRACIA.

La Carta de Derechos Humanos, emitida por la Organización de las Naciones Unidas en 1948, supone el reconocimiento de que los derechos básicos y las libertades fundamentales son inherentes a todos los seres humanos, inalienables y aplicables en igual medida a todas las personas. Implican que hemos nacido libres y con igualdad de dignidad y de derechos, independientemente de nuestra nacionalidad, lugar de residencia, género, etnicidad, color de piel, religión, idioma, etc.

Con esta premisa se hace necesario reflexionar acerca de si es moral y legalmente aceptable mantener relaciones comerciales con las élites pudientes de estos países, que no respetan íntegramente los derechos humanos, sociales y ambientales. Relaciones no sometidas a escrutinio público, bajo criterios de dudosa transparencia, fomentadas por el gobierno regional e impulsadas con capital público.